Si revisamos atentamente los logros más trascendentes en nuestras vidas, o los que mayor felicidad o paz nos han dado, posiblemente podrán encontrar lo que ayer hice más consciente.

«La probabilidad de que se dieran esos logros, los encuentros con personas que fueron clave para esos resultados, lo que nos trasmitieron y que son como pistas para la siguiente etapa, etc, dichas probabilidades son tan bajas, que he llegado a la conclusión de que dichos resultados no son casuales, no se rigen por la ley de probabilidades, actúan por una ley  superior que los rige»

y la ley tiene que ver con lo siguiente:

«Si estás atento a los demás , a los mensajes que dan con amor y los escuchas como si fueran pistas , para encontrar un tesoro para tu vida, entonces, al actuar con ese conocimiento integrado con agradecimiento al planeador que parece regir las pistas y los encuentros, entonces vas en el camino de encontrar un momento que ,si estas atento, agradecerás con amor al planeador».

Sin embargo, los momentos en los que uno está enojado, triste, étc; nos proporcionan pistas falsas y nos alejan del verdadero tesoro.

Entonces, es importante estar en paz o al menos en control de uno mismo, agradeciendo al planeador  de los encuentros , con  apreció y agradecimiento al prójimo , con atención al encuentro y entonces ira fluyendo lo necesario para el siguiente paso, la siguiente pista y antes del final del día tendremos ,si estamos atentos, ese momento que agradecer al planeador.

Hágalo este día, trate de evitar enojarse, trate de mantener la calma, la atención al momento, a los encuentros, hágale caso a su intuición, al amor y sorpréndase de los impresionantes, trascendentes y satisfactorios resultados, recuerde agradecerlos al que los provoca y planea y prepárese para el siguiente.

¡Hágalo! ¿Qué tiene que perder? Solo su ego perderá en su ilusión de control; pero su espíritu ganará en paz, en vida y amor; además que su aprendizaje será mayor, su sensibilidad aumentará a medida que el control sobre su atención y emoción logre usted.

¡Hágalo, sorpréndase y no se olvide de agradecer con amor!